Rayo 2-2 Athletic, La Grada
Sencillamente, increíble. Todos los partidos tienen algo que los hacen especiales o por los que, pese al trasncurrir del tiempo, uno es capaz de recordarlo entre la ingente cantidad de choques que ya se acumulan en la cabeza. Este no tiene un momento, ni dos, ni tres. Este será recordado en su totalidad, de principio a fin. Sin duda, ya tiene reservado un lugar especial en ese baúl de partidos inolvidables. Por el tifo con el que abrimos el espectáculo, las pancartas con las que lo continuamos y la animación con la que hicimos retumbar el estadio durante mucho más de noventa minutos. No hay más que ver uno de los palmeos para ser conscientes del ambiente que conseguimos crear:
Y es que cuando entras al estadio y lo ves casi al completo decorado con pancartas uno no puede evitar sumergirse en el ambiente festivo, no puede resistir a ser arrastrado por esa atmósfera en la cual lo que ocurre en la grada alcanza un relieve incluso superior a lo que sucede en el césped.
Pancartas antigüas, otras más recientes, otras de tifos inolvidables… Todas haciendo visible nuestro 20 aniversario en todo el estadio y dando color al resto de gradas.
En Vallekas somos todos uno, animando, protestando, luchando o incluso celebrando. Detallazo de la Peña Rayista Los Desperdigaos con esta más que elaborada pancarta mostrada durante y a la conclusión del partido.
Al final del partido, y después de que unos pocos se dieran cuenta del ridículo que estaban haciendo y abandonaran el césped, pudimos despedir por tdoo lo alto un partido de ensueño, una temporada tan dura como llena de dignidad y orgullo, un aniversario único.
Muchos de los miembros de la plantilla y el cuerpo técnico tuvieron que volver a ponerse la ropa porque no quiso perderse el final de una Vida Pirata que retumbó en todo el barrio.
Una vez más, quedó demostrado que tenemos una directiva de pandereta, cuyo trabajo por el club es nulo y sin detalle alguno. Muchos de los jugadores que han logrado la mejor temporada en la historia de la Agrupación decían adiós a la entidad y, ante la ausencia total de despedida por parte de Martín Presa y sus secuaces, tuvimos que ser los ultras los que improvisáramos un homenaje para ellos.
Después de haberse dejado la vida por la franja, y de marcharse por no hablarse con el presidente desde hace casi un año debido a las mentiras de estos testaferros, Javi Fuego dijo adiós por la megafonía del Fondo entre lágrimas.
«Casi llegamos a las manos este año…» Así empezó nuestro speaker la despedida a un tipo que, en un solo año, se implicó más que otros en muchas más temporadas. Adiós obligado a un Chori que siempre fue de frente, en el campo y fuera de él. Suerte a él y a todos los que defendieron la franja con profesionalidad.
Pero ellos, como siempre, como entrenadores o directivos, se marchan, y siempre quedamos los mismos. Porque nosotros, los socios, somos el Rayo. Por eso volveremos en unos meses, con fuerzas renovadas, con el orgullo de saber que no han podido con nosotros, que en el año de nuestro 20 aniversario no solo sobrevivimos a la más dura represión, sino que nos hicimos más fuertes. Volveremos para seguir denunciando que la ADRV es nuestra, de los que la sentimos, no de quienes se lucran con ella, y que son ellos los que deben marcharse de nuestro club, de nuestro barrio.
Este navío descansará en su puerto durante un par de meses, preparándose para seguir navegando la próxima temporada. Continuaremos surcando mares, durante otros…
20 AÑOS AL ABORDAJE!!
