Batalla Naval 2013
Y con el estío, refugiados del calor, salimos a nuestra cita anual con una Batalla donde la alegría sustituye al belicismo y el agua a las balas. Las pistolas se cargan en cubos, barreños, en los charcos improvisados, y la armada está compuesta por los barcos que flotan en el asfalto. El nuestro, el navío bukanero, más señorial y grande que nunca, con la vela ansiando esos vientos de libertad que nos devuelvan de nuevo a nuestro hermano preso en las mazmorras del Estado.
Con ese espíritu siempre rebelde nos enfundamos el bañador, nos pusimos al cuello el pañuelo y empuñamos las pistolas para convertir las calles de nuestro barrio en una improvisada riada bukanera.
La Batalla Naval, tan mítica como imprescindible, ya estaba en marcha un año más. La guerra comenzaba. Incursiones en establecimientos, ataques sorpresas, cánticos victoriosos… El barrio aplaudía con asombro al paso de la marea franjirroja, que paralizaba la Avenida de la Albufera hasta unirse a los miles de marineros de secano que ya navegaban por las calles vallekanas.
Y si con el agua comienza a hacer frío, nada mejor que el calor de las bengalas. Bajo el humo y el fuego alcanzamos puerto, echando el ancla y celebrando que un año más las Fiestas Populares siguen creciendo, que la Batalla Naval es intocable y que el velero Bukanero tiene que ser ampliado porque cada vez hay más piratas a bordo.
VALLEKAS, PUERTO DE MAR