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Rayo 1 – 0 Celta, La Grada

Partido mañanero, frío, a finales de noviembre, un mes sinónimo de lucha y compromiso, el culmen a un mes que  hemos pasado en las calles. De hecho, esta lucha se veía reflejada hasta minutos antes del partido con una recogida de ropa para el Donbass realizada por el grupo, y continuaría apenas dos días después en el juicio a nuestro compañero y hermano Alfon. Por todo ello, nuestro Komando Tifo, de la mano con la Comisión Política, hicieron el esfuerzo de plasmar toda esta lucha en nuestro hábitat natural, en la grada. Y lo hicieron a lo grande, no sólo con un espectacular diseño de la toma de Berlín de la bandera franjirroja, sino estrenando un nuevo sistema de poleas. Además,  las pancartas verticales a los lados con el lema «Antifa Ultras» complicaban aún más su ejecución. A pesar de todo ello, como se puede comprobar en las imágenes el resultado fue impresionante.

Hacía tiempo que no veíamos un partido en condiciones en Vallekas (el último se jugó en lunes ante el Eibar), así que había ganas, y eso se reflejaba en el ambiente. Nada más retirarse el tifo, todas las banderas franjirrojas se levantarían al aire, para ya no bajar durante los 90 minutos.

Transcurridos los 10 primeros minutos de juego se desplegaría una pancarta denunciando la situación de Carmen, apoyándola y enorgulleciéndonos de la solidaridad mostrada de parte de todo el rayismo hacia ella. Un mensaje también dirigido hacia los culpables de que lleguemos a situaciones como esta. Quedándonos con lo bueno, la solidaridad, para nosotros es motivo doble de orgullo, ya que vemos como todos los años de trabajo y concienciación del grupo dan sus frutos, con nuestros peñistas mostrando también una pancarta en apoyo a Carmen y con el club comprometiéndose a ayudarla económicamente. Un momento difícil de olvidar, con todo el estadio en pie y brindando una ovación cerrada, en la que también participó la afición del Celta.

Nuestros jugadores ayudaron a prolongar esta alegría, ya que en el minuto 20, tras un buena jugada colectiva, Bueno sería el encargado de adelantar al Rayo en el marcador y desatar la fiesta total en Vallekas. Con toda la grada volcada, incluidos los laterales del estadio, llegábamos al descanso sin que se moviera el marcador.

Tras el descanso vendría una nueva reivindicación, una pancarta mensaje denunciando la violencia machista. Aunque escogimos este partido por ser el más cercano al elegido por las instituciones para conmemorar la lucha contra la violencia machista, ni podemos ni queremos olvidar que este mal lo sufren las mujeres durante todos los días del año, a cada momento. El número de asesinadas es tan sólo la muestra de las incontables víctimas, ya no solo del maltrato físico, sino de la opresión a la que están sometidas en muchos ámbitos de sus vidas. Por ello el fondo lució contundente una vez más: «No a la violencia de género».

La segunda parte transcurriría como el último tramo de la primera, con igualdad en el campo, ocasiones para los dos equipos y un festival rayista en la grada. Así llegaríamos hasta el final del partido, volviendo a vencer al Celta una vez más en Vallekas (tres victorias en tres partidos desde su ascenso a Primera). Volvería a sonar la Vida Pirata, por segunda vez en la temporada. Así, cerraríamos un día tan emotivo, en el que demostramos una vez más que el fútbol es mucho más que «sólo fútbol» y que va más allá de los 90 minutos reglamentarios. Una vez más, volvimos a sentirnos orgullosos de nuestra gente.

«Mi barrio, mi equipo, mi orgullo»