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Rayo 2-4 Real Sociedad, IV Días del Rayismo

En el último partido de la Liga 2014/15, frente a la Real Sociedad, se celebraron los IV Días del Rayismo. Los horarios impuestos desde la Liga, obligaron a retrasar las jornadas organizadas por la Plataforma ADRV, a la última jornada de Liga.

Nos despedíamos de esta liga a lo grande, con un fin de semana lleno de eventos organizados por nosotros, los rayistas; por los de la grada, para la gente de la grada, sin palcos mediante.

Un partido de Liga, que sin jugarnos ya nada, gracias a la gran temporada de los de Jémez, servía de despedía para una grada que ha sufrido esta temporada como ninguna otra anteriormente, la represión y la injustica de una Liga, que encabezada por Tebas, ha usado todas las artimañas posibles para alejar el fútbol de sus gentes. Por la tele, hacia el dinero, y lejos, muy lejos de la gente. Así diseñan la liga unos dirigentes que jamás conocieron la vergüenza y que nunca sabrán lo que significa la dignidad.

Así que se trataba de dar por cerrada una temporada, que supone un capítulo histórico en el humilde devenir del equipo. Con la permanencia se cumple el record de 5 temporadas seguidas en la máxima categoría. Por lo que el fin de semana, buscamos cerrar con una sonrisa franjirroja tantos meses de lucha. Por un día, se trataba de disfrutar sin más del equipo y del ambiente vallekano.

El calendario del fin de semana nos deparaba a los rayistas dos días llenos de eventos para el rayismo. Que con el epígrafe “Por otros 90 años de locura. Rayo, nunca caminarás solo”, estaban dispuestos a demostrar que el rayismo, por mucho que ésto moleste a algunos, sigue muy vivo.

El viernes, al tradicional ya Tour por el Estadio, un recorrido emotivo que para antiguos y nuevos socios, es toda una experiencia; le seguía un entrenamiento a puerta abierta del primer equipo.  Los rayistas tomaron los asientos del lateral de la Albufera para disfrutar del  entrenamiento de los nuestros, y culminarlo con dos gestos que simbolizan la naturaleza de esta pasión. Primero una foto de la plantilla con toda la afición en la grada, demostrando que la Unidad de césped y grada, es uno de los rasgos que más fuertes nos hace. A continuación se desplegó el más espectacular de los tifos nunca preparados en Vallekas. El Tifo que nunca se pudo desplegar para celebrar el 90 Aniversario, y que la mano inquisitorial que conduce nuestro fútbol ha prohibido.

El homenaje del grupo  a estos 90 años de locura que para nosotros representa la historia de nuestro equipo: “90 años de locura” que encuadran los valores que para nosotros irradia la Agrupación. Y para ilustrarlo, más de tres cuartas partes de la grada de la Albufera cubiertas para la ocasión por este lienzo que reúne la iconografía de nuestro club, popular, de barrio, único en su esencia. Para ello el primer escudo de la agrupación se rodeaba de los suyos y acompañado de un balón de cuero, dibujaban la pasión de un tifo que nunca debió haberse quedado en el armario.

Tras el impactante momento “tifo”, nos reunimos todos en la sede del grupo para que los rayistas departiesen con los jugadores, en la cercanía,  en una charla donde Toño se mostró cercano a lo que el Rayo significa.

El sábado, con jornada con horario unificado, nos deparaba todo un día plagado de eventos. Comenzamos bien prontito con un acto que era una novedad en las jornadas. Por primera vez, los chupetines, el equipo de los más pequeños del Rayo, iba a ser el protagonista. En la cancha anexa al estadio, y ante la sorpresa de estos jugadores en ciernes, nos presentamos a animar como si del primer equipo se tratase. No falto de nada, ni pancarta, ni megáfono, ni banderones…, y tampoco la “Vida pirata”, cantada a coro con unos niños que tardarán en  olvidar esta mañana de Mayo.

La previa se focalizó en convertir el Estadio de Vallekas y sus calles en una fiesta. La comida popular, fue sucedida por un Corteo de todos los rayistas desde el lugar de nacimiento de nuestro club hasta el Fondo de Payaso Fofó.

Una vez allí, se recibió a la plantilla, encargada de descubrir un mural pintado por los rayistas, que daba un toque de color y de historia a la puerta de vestuarios de nuestro templo.

Y el colofón debía de llegar con el partido y con la salida al campo de los nuestros, con el despliegue anunciado de uno de los tifos favoritos de nuestra parroquia, que no era otro, que el de “Tu hinchada descontrolada”. Pero los amos del balón decidieron prohibir tan peligroso tifo consistente en sustancias tan peligrosas como papelillos recortados. En otra rabieta más de los señores de los palcos, el Fondo se tuvo que reinventar y para recibir al equipo, desplegamos un vistoso tifo de globos rojos y blancos.

Pese a los impedimentos el Estadio fue una fiesta a la que se sumaron los numerosos aficionados donostiarras que se acercaron a ver a la Real y a disfrutar del barrio.  El resultado no acompañó, con una Real implacable en la definición, pero eso no iba a enturbiar una temporada, en la que se ha trabajado mucho, pero mucho, en el césped y en la grada, para seguir dando guerra en la primera categoría.

Y así lo celebramos al finalizar el partido cuando la plantilla, después de intercambiar sus camisetas con los rayistas, desplegaba una pancarta con el mensaje de “Gracias afición”, haciendo gala de esa unidad de la que tanto presumimos y que es una de las bases de nuestro Rayo.

Los jugadores tomaron la palabra, y los que se quedan y los que se van, se llevan con ellos, un cuadro homenaje, que les haga recordar lo que significa Vallekas y el Rayo. Y nuestro capitán David Cobeño, se llevó además un reconocimiento aparte de la afición rayista, en forma de placa.

Una temporada donde nos ha tocado remar como nunca para llegar a nuestro puerto de mar, tenía que tener una canción, que celebrase este hito de resistencia, ¡Y cómo no! , nos teníamos que despedir con ¡Una vida pirata! La cual puso punto final a una temporada para el recuerdo por todo lo acontecido.