ADRV – Mirandés, Calle y Grada

Domingo soleado, domingo de fútbol, ¿qué más se puede pedir? Que se fuera Presa, que se fuera ya. El fútbol volvía a Vallekas con la visita del Mirandés, rival directo en la lucha por evitar el descenso. El partido se disputaba a las 18:00, pero dos horas antes la afición rayista jugaría uno más importante. A las 16:00 el Rayismo marcharía desde el lugar donde se fundó la Agrupación hasta la puerta de vestuarios. Más de un millar de rayistas hicieron que el ‘Presa vete ya’ retumbara por todo el barrio. Una manifestación repleta de bufandas, estandartes, banderas y pancartas contra nuestro presidente y testaferro Raúl Martín Presa. Aquel que ha secuestrado nuestros símbolos, el que abandonó a nuestra cantera, futuro y orgullo de nuestro club; aquel que marginó a nuestro equipo femenino que tantas alegrías y buenos resultados había dado; el mismo que descuida el estado de su estadio, a la vez que oculta las cuentas del club y retrasa inexplicablemente la junta de accionistas del mismo. Aquel que tiene secuestrado a nuestro Rayo.

Centrados en el partido, necesitábamos una victoria para alejarnos de los puestos calientes, mientras que una derrota nos acercaría aún más al infierno de la Segunda B. Y como siempre la afición y el Fondo de Vallekas estuvieron a la altura. Llegó el minuto trece, y todo el Estadio sacó a relucir con orgullo sus bufandas reivindicativas al grito de ‘Presa vete ya’, una vez más.

Poco antes del descanso, se desplegaba una pancarta en apoyo a los diez querellados, a los diez rayistas que defendieron y lucharon por los valores de nuestro barrio y nuestro club hace tan solo unas semanas, oponiéndose a que un nazi vista nuestra Franja. Pancarta que recorrió todo el Estadio, desde el Fondo a la Albufera, volviendo por el Fondo para llegar a Arroyo del Olivar, realizando la última parada frente al palco. Porque no somos diez, ni cien, ni tan siquiera mil. Somos toda una afición, todo un barrio.

Tras el descanso llegó la alegría a Vallekas, con un gol de Galán que nos ponía por delante en el marcador. Pero el Mirandés respondió rápido al gol, y empató el partido. A falta de pocos minutos, los burgaleses terminaron de darle la vuelta al partido, dejándonos en una posición muy delicada.

Vallekas no pudo más, y por fin, explotó. De espaldas al césped, todo el Estadio fue uno pidiendo la dimisión de nuestro presidente, todo un grito recorrió el barrio:

‘PRESA VETE YA’