OSASUNA-RAYO, La Grada
Presencia del grupo junto a centenares de rayistas en Pamplona, ciudad en la que nuestra última visita se remontaba a demasiados años atrás, y que nos recibió con las simpatías que se ha ganado nuestro Rayo en la mayoría de lugares. Tanto es así, que son decenas de rayistas los que acudieron al estadio rojillo desde muy diversas localidades. Más de 200 franjirrojos partimos desde el barrio, y otros muchos desde lugares cercanos a Pamplona, demostrándose una vez más que la fiebre rayista se extiende, lo que supone un auténtico orgullo para un equipo de barrio.
Para reunir a toda la afición y hacer piña entre la familia rayista, organizamos un corteo que, encabezado por la pancarta de Vallekas, partió desde la Plaza de toros y recorrió toda la ciudad hasta llegar al Sadar (nombre del estadio de Osasuna y que jamás debió perder), entre cánticos, bufandeos y coreografías en mitad de las calles.
Ya en la grada visitante nos acordamos de todos esos campos donde el fútbol, más que verse, se intuye, y todos aquellos campos que parecen un teatro más que un estadio de fútbol, porque en El Sadar no sólo se ve bien el fútbol, sino que se vive como en pocos sitios. Y en uno de los lugares más calientes, los rayistas nos hicimos notar durante todo el partido, sin parar de animar y arrastrando a toda la afición.
Homenaje en forma de pancarta al compañero Alexi, de la Gate 10, fallecido en un accidente de tráfico apenas un día antes, y recuerdo desde el fondo local donde se sitúa Indar Gorri hacia Carlos en el cuarto aniversario de su asesinato.
Sobre el césped, un punto valioso, y pudieron ser más, en un campo difícil y ofreciendo una buena imagen, agradeciendo la plantilla la presencia de los aficionados, que seguíamos animando con el estadio vacío.
Seguimos recorriendo kilómetros, seguimos superando obstáculos