HoolGraf ’92: Las calles son nuestras
Pues haz que se note. Que se vea. Todos los días. A todas horas. Y no sólo en presencia, también en apariencia. Las paredes tienen que ser nuestro medio de comunicación. Colores de guerra, de solidaridad y de territorialidad, que nos hagan sentir arropados a cada paso que damos. Por suerte, la calle nos ha dado mil maneras de hacernos sentir y respetar. No podemos dejar pasar que expresiones como el Graffiti vayan a parar a las manos equivocadas; o peor aún, que nos lleven la delantera y nos limitemos a salir a tapar las mierdas de los demás. Desde hace algunos meses, coincidiendo con los homenajes a Carlos, en el fondo trata de organizarse un grupo de graffiti cuyo objetivo es golpear dos veces, al golpear primero. Sin dejar de recordar fechas claves, hay que dar cierta continuidad a una actividad que debe salir del barrio y debe salir de Madrid. Porque no es una cosa de una élite, no es una cosa de cuatro gatos, es cosa de todo el mundo enseñarle al mundo que el fondo de Vallekas viste de negro, pero pinta de todos los colores para la batalla diaria.
Es hora de salir a la calle, armarte de colores y empezar a que lean y entiendan que las calles y sus paredes son nuestras. Ármate hasta los dientes de rotuladores, botes, ceras, velas…
Todo lo que se te ocurra para que nuestra mancha sea como una de aceite, y se extienda por todos los lados.
Tienes toda la ciudad para entrenar.
Hool Graf´92