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Despedimos a los jugadores

Ni es la primera vez, ni será la última. Ya hemos estado con el agua al cuello. Vivimos con el agua al cuello. Es la condición de este barrio. De su gente, y también de su equipo.

La precariedad nos acompaña a cada paso que damos, y siempre la hemos enfrentado de la misma manera: peleando. Juntos, sin importar lo mal que estemos, porque siempre se puede estar un poco peor, y siempre se puede estar mucho mejor. Lo importante nunca ha sido estar arriba o estar abajo, lo importante siempre fue estar, simplemente estar. Estar con los nuestros, estar con nuestro barrio y estar con nuestro equipo.

Los hijos de este barrio han tenido que irse a miles de kilómetros a buscarse la vida, pero están; las madres en paro no pueden seguir pagando sus abonos y los de sus hijos, pero están; los niños no pueden acudir al estadio en los horarios que la locura de los ladrones que dirigen nuestro fútbol fija para nuestro equipo, pero están.

A nuestro grupo no se le permite expresarse, pero está; a nosotros, que vivimos para seguir a este equipo, no nos permiten portar nuestro nombre, pero estamos; a gran parte de los 2000 aficionados que hace no tanto invadían el Bernabéu siguiendo a la franja roja, las medidas draconianas que el Real Madrid ha impuesto para poder acompañar a nuestro equipo, les dejarán en la calle por orgullo y dignidad, pero estarán. Estaremos.

Porque estar significa mucho más que presenciar los 90 minutos en los que esperamos que nuestro equipo se parta la franja que les cruza el pecho. Estar significa saber que en el silencio o cantando entre dientes; desde la grada o la distancia; escuchando el partido en la radio del trabajo o llorando de impotencia en el bar frente al estadio por no poder compartir con los demás los momentos que vivimos junto a la franja; nunca nadie va a poder separarnos.

Estar significa no irse, jamás abandonar. Significa no necesitar explicar que a veces fallan las piernas o que la dignidad no se toca. Significa saber perfectamente que caemos juntos, y que, también juntos, nos vamos a levantar. Significa que allá donde vaya la franja, no va a ir sola. Nunca va a ir sola.

Por eso, por estar, por dejar claro que estamos, el domingo vamos a despedir a los jugadores de nuestro equipo. Sí, siempre se puede estar un poco peor y siempre se puede estar mucho mejor, pero lo importante es estar juntos. Vamos a dejarles claro a aquellos que defienden la franja que Vallekas jamás les va a dejar solos.

En el sector visitante o en un bar de El Pozo, Vallekas está. Y si hay alguien que lo dude, es el momento de borrar la idea de su cabeza.

Siempre hemos estado, y siempre vamos a estar.

QueDiosTeCojaConfesado